Las golfistas españolas aprovecharon las buenas condiciones matinales -el viento hizo acto de presencia a mediodía- para firmar resultados más bajos que en la primera jornada. Clara Baena firmó 72 golpes (-2), Patricia Sanz, 71 (-1) -es líder provisional en la clasificación individual- y Silvia Bañón, 75 (+3).
Ahora España es líder del torneo con un total de 294 golpes, tres menos que los invertidos por Irlanda y cuatro menos que Alemania. Inglaterra, líder tras la primera manga, vivió una jornada discreta que le ha dejado a 11 impactos de las anfitrionas.
En lo que concierne a la competición masculina, la mejor noticia es que España ha ascendido hasta la quinta plaza de la mano de Mario Galiano (70 golpes hoy, -2), Javier Sainz (71, -1) y Juan Francisco Sarasti (72, par). La tarjeta descartada en el día fue la de Toni Ferrer, que no pudo bajar de los 78 (+6). Ese mismo resultado fue el obtenido por Santiago Vega, menos acertado que en su gran estreno.
Ahora el equipo que capitanea Ernesto Fernández de Gamboa es quinto con 439 golpes, siete más que Francia, líder, y sólo tres más que Inglaterra, que es segunda en Sotogrande. De esta forma, todo sigue siendo posible con dos jornadas aún por disputar.
Estreno con color inglés
La primera jornada del torneo finalizó con un marcado color inglés. El fuerte viento presidió la jornada inaugural, de la que salieron los dos equipos españoles bien parados, especialmente el femenino.
Esta prueba femenina registró los 74 golpes de Patricia Sanz –segunda mejor vuelta del día-, los 79 de Clara Baena y los 81 de Silvia Bañón. El fuerte viento matinal propició que se multiplicasen las corbatas y que el desarrollo del juego fuese complicado, lo que derivó en tarjetas más altas.
Georgia Hall, con 73 golpes, fue la única golfista capaz de mejorar la vuelta de Patricia Sanz. La golfista inglesa, además, impulsó a su equipo hasta dejarlo en cabeza de la clasificación con un total de 148 golpes, cinco menos de los invertidos por España, Gales y Alemania.
En la competición masculina lo más notable fue la gran actuación de Santiago Vega, que entregó una notable tarjeta de 70 golpes. Sólo el inglés Toby Tree, con 68 golpes en su casillero, mejoró sus prestaciones.
Gracias al desempeño del jugador británico, Inglaterra lideraba la prueba con 215 golpes. España era séptima con 226, destacando los 74 del donostiarra Juan Francisco Sarasti y los 75 del balear Toni Ferrer.
Según establece el reglamento, cada país participante presenta un equipo masculino compuesto por 4 jugadores y otro femenino formado por 3 jugadoras, cuyos resultados diarios –los tres mejores en el caso de los chicos; los dos mejores en el caso de las chicas– son computados para establecer la clasificación. La competición se celebra bajo la modalidad “stroke play” (juego por golpes) a lo largo de los cuatro días que dura la prueba. Paralelamente a ésta se disputa la competición individual.
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