Día grande de fútbol. De los más grandes que se recuerdan en la última década.
La Línea se paraliza hoy para acoger el Balona-Mirandés, un partido que se lleva disputando desde la noche del pasado domingo porque así lo ha querido la afición albinegra. En realidad, porque así lo ha decidido una ciudad para la que la Balompédica no es sólo su equipo de fútbol, sino una de sus señas de identidad.
Quién sabe si la más relevante.No sería extraño que alrededor de diez mil personas –entre las que pueden estar unos 300 hinchas del conjunto visitante– se diesen cita esta tarde en el estadio Municipal para presenciar el último encuentro en casa de los balonos.
Hasta ayer, la venta anticipada de entradas marchaba incluso mejor de lo que señalaban las previsiones más optimistas.
Albinegros y rojillos escenificarán el primero de los dos partidos de una eliminatoria cuyo vencedor obtendrá como premio el ascenso a Segunda división B.
Una de esas batallas con camino de ida, pero que carecen de vía de regreso. O se vence o se fracasa.
El tiempo de las medidas tintas quedó atrás. La eliminatoria, a la vista de la trayectoria de ambas escuadras, se presume especialmente igualada, si es que en este tipo de enfrentamientos, en los que además el conocimiento del rival no es precisamente exhaustivo, cabe algún tipo de previsión.
Los de casa sueñan con un resultado en ventaja que les pueda servir para afrontar con mayores garantías su visita a Miranda del Ebro y los burgaleses, con hacer buenas las excelentes estadísticas acumuladas durante la temporada y llegar con el fusil cargado a Anduva para ejecutar allí a las huestes albinegras.
Los locales se ejercitaron en la mañana de ayer en el escenario de la contienda en medio de un ambiente festivo que suele ser síntoma de autoestima y confianza en las propias posibilidades. Bromas, gritos y, por encima de cualquier otra circunstancia, muchísima unión en un grupo que destila ganas de romper con la historia y llevar de nuevo a la Balompédica a una categoría que nunca debió perder.
El gesto de los entrenadores, Gabriel Navarro Baby y David Rico, no era tan feliz. Dos jugadores que además son piezas fundamentales, David Miguélez y Federico Urdiales Fede, siguen entre algodones. Y ayer era imposible confirmar si estarán hoy en condiciones de saltar al terreno de juego.
Por ganas, desde luego, no va a quedar, porque uno y otro llevan toda la semana en manos del fisioterapeuta, Gil Juan, para acelerar la mejoría de sus respetivas lesiones de rodilla.
En caso de que el zaguero malagueño sea baja, Barrios retrasaría su posición al centro de la defensa e Ismael Chico ocuparía la vacante en la medular. Si es el asturiano el que se cae, el algecireño Copi aparece como principal candidato a estar en el once inicial en el partido de hoy. Si finalmente ambos están en disposición de participar de las hostilidades, la formación inicial sería idéntica a la que comenzó el partido del pasado domingo en Anguiano y que trajo a la Balona hasta esta eliminatoria definitiva.
Otra remontada épica, frente al Rayo Sanluqueño
-
El publico mas joven, festeja con los jugadores el 3-2
*Incidencias*: Encuentro correspondiente a las 10ª jornada de la Segunda
Andaluza de Cádiz, dis...
Hace 4 días
0 comentarios:
Publicar un comentario