Holanda le dio un importante revolcón a la campeona del mundo. Los de Van Basten completaron una tremenda actuación, rozaron la matrícula y protagonizaron el mejor partido de lo que llevamos de Eurocopa.
La 'Oranje' apagó el interruptor transalpino, Pirlo, y se lució haciendo de todo. Destruyeron los planes transalpinos y se lucieron con el cuero, cuidado con gusto y clase por los tulipanes. Tras el descanso, retrocedió terreno ante una Italia furiosa, que se quedó ahí, y sembró el pánico con espacios. Holanda dejó su sello particular y exquisito. Holanda, fiel a su filosofía, se llevó la primera batalla importante de la Euro.
La 'Oranje' apagó el interruptor transalpino, Pirlo, y se lució haciendo de todo. Destruyeron los planes transalpinos y se lucieron con el cuero, cuidado con gusto y clase por los tulipanes. Tras el descanso, retrocedió terreno ante una Italia furiosa, que se quedó ahí, y sembró el pánico con espacios. Holanda dejó su sello particular y exquisito. Holanda, fiel a su filosofía, se llevó la primera batalla importante de la Euro.
Pasó por encima de los de Donadoni en una primera parte casi perfecta y anduvo inteligente en el segundo asalto. Italia se quedó sin fútbol y lo pagó. La dependencia transalpina de la varita de Pirlo se la sabía de memoria Holanda y los de Van Basten no lo dudaron.
Taparon el foco de la tetracampeona mundial y desbordaron a su rival en unos primeros cuarenta y cinco minutos sublimes.
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